Siempre resulta difícil elegir un libro que nos guste a todas. Pero, por primera vez, les ha encantado a todas esta historia amarga protagonizada por un niño, Paolo, y dos adultos: Ángel Alegría, el asesino de sus padres, y Luis Secondo, el poeta. Los tres por circunstancias bien diferentes se acaban encontrando en un lugar perdido, inhóspito, del sur de Chile. Con ellos, cada lector inicia su particular viaje a las entrañas de estos personajes que, a medida que avanza la lectura de esta prosa tan desnuda como el paisaje que nos rodea, buscan en el otro el afecto, el amor que les ha faltado en su vida, hasta el punto de que pierdes de vista al asesino, el mismo que desea que Paolo le llame “padre”. Y es esta lucha lo que les lleva al cambio, a sus metamorfosis particulares: al paso del niño a adulto- “supo en ese instante que Paolo había abandonado definitivamente la infancia”; de frío asesino a hombre tierno cuando escucha los versos,-“Ángel se colocaba ante la ventana para que los otros dos no vieran sus lágrimas, las lágrimas que humedecían sus ojos de asesino”, porque “hay metamorfosis muy discretas-prosiguió el leñador- . Las que tienen lugar en nuestra alma, por ejemplo, no siempre son visibles”. ¡ Quizá nos ha gustado a todas porque creemos que otro mundo es posible!
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