En esa declaración de intenciones que son las citas literarias que abren numerosas lecturas y sobre las que pasamos en muchas ocasiones por encima, la autora adelanta lo que va a ser el leivmotiv de esta novela:"Mucha locura es divina cordura
para una mirada sagaz.
Mucha cordura, la mas rematada locura.
En esto, como en todo,
prevalece la mayoria.
asiente, y te considerarán cuerdo,
disiente, y de inmediato serás peligroso
y atado con cadenas"
Emily Dickinson
Sí, estamos hablando de la cordura y de la locura de dos hermanas ya ancianas, una en un manicomio desde los 16 años, Esme, y otra. Kitty, enferma de alzhéimer y libre. Será la sobrina nieta de la primera- Iris- quien servirá de nexo de unión entre las dos y quién nos irá ayudando a reconstruir este puzzle familiar con continuos cambios de puntos de vista, de espacios y de tiempos: la India, Edimburgo, el baile, ahora, antes. Porque eso es la memoria. Y en ese echar la vista hacia atrás es donde el lector irá descubriendo ese secreto familiar que hasta Iris desconoce, ese pecado tan inconfesable en aquella sociedad : decir sí o decir no, amar a quién quieras, tratar de ser feliz aunque las convenciones sociales te lo impidan.
"Papá, por favor, papá no lo volveré a hacer más"
Lectura recomendable, desasosegante en ocasiones, con dosis de intriga para querer descubrir el secreto de Esme Lennox.
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